
Con la llegada del verano pasamos mucho más tiempo fuera de casa. El buen tiempo y el periodo vacacional hacen que salgamos de nuestra rutina habitual y pueden llevarnos a descuidar, durante la época estival, nuestra salud bucodental.
En verano solemos realizar viajes o escapadas largas, estamos más tiempo expuestos al sol, comemos y cenamos más veces fuera de casa. Este hecho no puede ser una excusa para descuidar nuestra salud dental en verano. Durante este periodo se puede acumular placa bacteriana en nuestra boca que, a la larga, se convertirá en sarro.
Para evitar problemas a la vuelta de las vacaciones, desde Policlínica Dental Stoma te contamos algunos consejos para mantener cuidada tu boca y dientes durante el verano:
Revisión dental antes de las vacaciones
Una visita al dentista antes del verano puede ayudar a detectar problemas y prevenir urgencias dentales. No esperes a que aparezca una molestia para acudir a consulta. Además, en esta revisión, el dentista te puede dar las pautas a seguir durante el periodo vacacional para cuidar tu salud dental en verano y proteger los tratamientos que estés realizando.
No descuides tu rutina de higiene
Estar de vacaciones no es una excusa para dejar de realizar una limpieza adecuada de tus dientes tras cada comida. La mejor manera de estar siempre preparado cuando salgas de casa es preparar un pequeño kit de higiene con los elementos básicos: cepillo de dientes, dentífrico, hilo dental y colutorio. Puedes llevarlo siempre contigo en tu bolso o mochila. De esta forma, allá donde vayas podrás mantener tu salud dental en verano.
Y si estás fuera de casa y no puedes cepillarte, enjuaga tu boca con agua o mastica chicle sin azúcar para estimular la producción de saliva.
Mantente hidratado
El calor puede provocar sequedad bucal, lo que favorece la proliferación de bacterias. Beber agua regularmente ayuda a mantener la boca limpia e hidratada, estimulando la producción de saliva, la cual previene de los ácidos que provocan el mal aliento. Si tienes sed evita el consumo de bebidas alcohólicas y azucaradas, ya que pueden contribuir a la deshidratación y aumentar el riesgo de caries.
Por otro lado, si pasas mucho tiempo en ambientes con aire acondicionado, bebe agua con frecuencia para evitar la sequedad bucal. ¡Y no te olvides de cuidar tus labios! protégelos del sol para que no se quemen y no salgan llagas.
Utiliza las fundas de tus tratamientos dentales
No seguir la rutina y los horarios a los que estamos acostumbrados durante el resto del año puede provocar que nos relajemos en el mantenimiento de nuestros tratamientos dentales. Es muy importante que seamos constantes y utilicemos las fundas, férulas o retenedores que nuestros dentistas nos han aconsejado llevar. Si nos descuidamos en este aspecto, puede que a la vuelta de vacaciones ya no se ajusten adecuadamente a la posición de nuestros dientes y que los resultados del tratamiento no sean tan buenos como esperábamos.
Cuida lo que comes y bebes
Para mitigar el sofocante calor del verano recurrimos con cierta frecuencia a bebidas y alimentos fríos como helados o refrescos con hielo, lo que puede hacer que nuestros dientes sean más sensibles frente a estos cambios de temperatura, lo que se conoce comúnmente como hipersensibilidad dental. Además, el consumo de alimentos y bebidas con alta cantidad de azúcar durante un tiempo prolongado puede provocar caries en nuestros dientes. Para evitarlo, mantén tu rutina de higiene cepillando tus dientes tras cada comida, controla las cantidades que consumes de estos alimentos y decántate por las comidas menos ácidas y que no contengan azúcar.
Las frutas y verduras frescas ayudan a limpiar los dientes de forma natural y a estimular la producción de saliva. Sin embargo, los refrescos, zumos cítricos y bebidas carbonatadas pueden erosionar el esmalte dental. Opta por agua o bebidas sin azúcar y, si consumes refrescos, usa pajita para reducir el contacto con los dientes.
Modera el consumo de tabaco
Cuidar el consumo de tabaco debería ser una tarea que hay que mantener durante todo el año, pero es en verano cuando más relajados estamos y cuando tenemos más horas de ocio. Esto puede provocar que nos descuidemos y fumemos más durante este periodo. Las consecuencias directas que puede tener este hábito en nuestros dientes son halitosis o mal aliento, amarillamiento de los dientes y mayor probabilidad de sufrir una enfermedad periodontal.
Precaución en piscinas
El cloro de las piscinas puede afectar el esmalte dental si hay una exposición prolongada. Enjuaga tu boca con agua potable después de nadar para eliminar residuos químicos del cloro. Si pasas muchas horas en la piscina, para mantener tu salud dental en verano, consulta a tu dentista para prevenir la erosión del esmalte. El uso de productos con flúor puede ser una solución para fortalecerlo.
Sin embargo, el agua del mar es beneficiosa, puedes enjuagarte la boca con agua marina, ya que la salinidad del agua ayuda a reducir las bacterias de la boca.
Protege tus dientes ante accidentes
Si practicas deportes de contacto o actividades al aire libre durante el verano, estás expuesto al riesgo de sufrir traumatismos dentales. Para evitar daños mayores, usa protectores bucales si practicas este tipo de deportes, como fútbol, baloncesto o ciclismo.
Por otro lado, evita morder objetos duros, como hielo o caramelos, para prevenir fracturas dentales. Si sufres un golpe en los dientes, acude al dentista lo antes posible para evaluar posibles daños.
Recuerda que el cuidado de tu salud bucal y dental no debe pasar nunca a un segundo plano. Si deseas realizar una revisión de tus dientes a la vuelta de vacaciones no dudes en consultar con la Clínica Dental Stoma en Montecanal (Zaragoza). Tras esta revisión podremos detectar posibles caries o problemas derivados de los excesos estivales.